Yo, nosotros

2016-09-29-17-46-51-1

 

 

A raíz de algunas situaciones que leí hace poco en la prensa, situaciones que se dan a nivel social y cultural, me surgió una reflexión sobre la dificultad de posicionarnos como individuos dentro de una entidad mayor, que en este caso llamaríamos sociedad, sin perdernos en ella y sobre todo, sin perderla a ella en nosotros.

Nacemos en el seno de una familia -si todo va como es deseable-, y es dentro de ella donde podemos crecer y donde vamos adquiriendo la mayoría de retazos de lo que somos al llegar a la adolescencia; entonces, nos separamos un poco de nuestro núcleo o incluso entramos en conflicto con éste para poder construir el resto de lo que seremos y de lo que querríamos ser, para adquirir nuestra «propia personalidad». De una forma escueta y simple podríamos entender así cómo se forma un «individuo» (definición de la RAE: persona considerada independientemente de las demás).

Las personas han vivido siempre en grupos o comunidades -no en vano nuestro cerebro cuenta con un tipo de neuronas específicas, las neuronas espejo, que nos permiten empatizar y comprender las acciones y sentimientos de otros-, pero hoy en día esas «comunidades» son tan grandes, tan globales, tan anónimas, que no nos importa demasiado lo que ocurra en ellas, sino lo que me ocurre «a mí». Con el surgimiento del capitalismo, basado en gran parte en el individualismo de Locke y Hobbes, al defenderse la libertad individual por encima de todo, las personas nos hemos ido sintiendo cada vez menos parte de algo más grande. Para estos dos autores, la sociedad es simplemente un instrumento que nos ayuda a proteger algunos derechos y a producir bienes en mayor cantidad, y el capitalismo promueve la libertad en el mercado para satisfacer intereses individuales.

Y una se da cuenta de que cada vez se valora menos y se ataca más ese lazo que nos une a otros, porque nos hace vulnerables, porque comporta obligaciones, porque no nos permite ser «nosotros mismos», es decir: no queremos que nada entre en nosotros y por ende, tampoco va a salir nada para entrar en los demás.

Todo se globaliza, se difuminan las fronteras y crece el «todo», pero se refuerzan los muros que contienen a cada individuo, y cada vez estamos más aislados. ¿Se dará también en esto el efecto péndulo del que hablan algunos historiadores?

 

 

Olga López Valle

Psicóloga y psicoterapeuta

 

 

Si quieres saber más:

– Individualismo: http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras22/textos4/sec_2.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Individualismo

– Neuronas espejo: http://www.dailymotion.com/video/xanlwg_empatia-neuronas-espejo_school#.UU3kwByQVPI

– Sociedad actual individualista:

http://www.expansion.com/2015/02/10/entorno/1423569685.html

– Efecto péndulo:

http://www.elp-cvalenciana.org/el-retorno-del-pendulo/

http://www.lahaine.org/mundo.php/intelectuales-conservadores-teoria-del-pendulo

 

1 Comment

  1. Sergio Hernandez · 1 octubre, 2016 Reply

    Un tema bastante interesante, en mi opinion tiene bastante profundidad y ramificaciones, invito a la autora que siga ahondando en este tema .
    Un saludo

Responder a Sergio Hernandez