PANÓPTICA: ALPARGATAS, HELICÓPTERO, AVIONETA, AVIÓN, NAVE… SUBMARINO… y M2.

Jaume Patuel

La palabra «panóptica» está formada por tres términos griegos: «pan» que quiere decir «todo»; «opsis» que significa «vista» y «tikos» que nos indica «relativo a…» Es decir, una visión de totalidad. Desde un punto se ve todo: interior como exterior. En otras palabras: El panopticismo es un rasgo característico que conforma la organización humana contemporánea, construida por tres elementos definitorios: vigilancia, control y corrección. La perversión del mundo informatizado se mueve entre el optimismo frente a la posibilidad de verlo todo, y el control de la información y de la vigilancia permanente. Esto me lleva a poder considerar que el ser humano panóptico es aquél que tiene la capacidad de poder verse por dentro y por fuera desde un solo punto: la interioridad o la exterioridad, la intimidad o la extimidad. Además, la psicología

dinámica tiene también esta visión cuando nos indica que hay muchos factores sub o preconscientes y con cierta facilidad y agilidad de conocerlos, pero los inconscientes piden otra técnica y requiere más tiempo. Y hoy en día todo aquello que sea profundo en cualquier nivel se evita. Impera la inmediatez. Y una cierta confusión con la inteligencia emocional.

   Tengamos en cuenta que la totalidad es más que la suma de las partes Así, ninguna pieza es la totalidad, aunque necesaria. Y hablar solo de una pieza como si fuese la totalidad es un puro reduccionismo. Además, explicación muy actual y más en aras de la ciencia (en minúscula). Es decir, cuando la ciencia o su método se convierten en ideología. Este razonamiento es muy claro en el mundo de la clínica. Un síntoma no indica nunca una totalidad.

       Nuestro simpático y sencillo “ego” (psicoanalítico), que es la sola antorcha que tenemos para situarnos en nuestro m2 para vivir y convivir, necesita esta mirada panóptica. Por eso, el cuodlibeto es comprender que siempre debe mirar el horizonte con los pies en el suelo junto con el principio de realidad. Saber dónde pone estos pies y qué horizonte mira con el corazón.

   De ahí la metáfora del título: Mirar sólo desde las alpargatas o zapatos o descalzo que es una mirada real pero muy limitada a causa del horizonte que puede contemplar. O desde una avioneta que puede sobrevolar por territorios sin poder aterrizar en cualquier sitio y tiene un horizonte largo, pero no concreto. O bajar y subir como puede hacerse con el helicóptero, es decir, pisar y mirar un horizonte concreto y al subir y volar uno más ancho. Pero tanto en uno como en el otro caso, no tienen la visión panóptica como puede tenerla un avión o más un satélite o nave espacial…. o también una visión profunda como dan los submarinos, como el que acaba de zambullir a Aurelio a 230 metros.

      El ser humano, desde su ego consciente, debe poder trabajar y elaborar con esfuerzos mentales para contemplar su microcosmos como su macrocosmos. Necesita una visión panóptica para ser consciente en  que coordenadas se encuentra, fruto de la creación evolutiva humana, pero también de contemplarse sin coordenadas. Y esto es vivir desde su sensitividad la totalidad del cosmos en plena evolución.

     Ciertamente, toda esta panóptica, que a nivel de edificio se contempla en las grandes cárceles que es la torre de vigía, no la tolera ningún sistema de dominación sea el que sea: político, religioso, financiero o lo que se nos impone. La inteligencia artificial como la robótica son el punto de partida de donde está emergiendo el transhumanismo, pero  generador, y no creador, el cual  se escapa de las manos de los técnicos y puede convertirse en un monstruo. Esto no quita que las herramientas puedan  ser empleadas con otra finalidad u horizonte. Y un buen uso da esperanza y confianza del Ser Humano en los Seres Humanos.

     Es necesario trabajar, hablar, comunicar, dialogar y realizar una nueva panóptica. Hemos superado momentos crísicos como el industrial, el político. Ahora vivimos otro y necesitamos siempre pisar el suelo con seguridad.  Precisamos un nuevo horizonte, buscado, y no impuesto versus un pensamiento único que contiene ya una nueva forma de esclavitud. ¿Desde dónde miramos? Es preciso recordar también desde que antropología se contempla?  Kandel (1929-…) nos recuerda en su libro  “La nueva biología de la mente” (2018, original; 2021, castellana) en el último capítulo que lo titula: La conciencia es el gran misterio sin resolver del cerebro. Y cita a Freud diciendo:”Una de las aportaciones más sorprendentes del conocimiento moderno de los estados de conciencia es que Sigmund Freud tenía razón: “No es posible comprender la conciencia sin antes conocer que una serie de  complejos procesos inconscientes impregnan el pensamiento consciente”.  La “ciencia” ¿lo acepta? Es preciso mirar las universidades y el ministerio de la salud.

     ¿Desde dónde miramos? No olvidemos que la paz universal (mesopotámica, egipcia, griega, romana, medieval, cristiandad) siempre ha sido y es  fruto de represión y opresión humanas como lo son la paz actual de “pan-americana, rusa, china, japonesa, europea o financiera”.

    Necesitamos un nuevo relato no de salvación ni liberación ni de felicidad sino de un proceso de madurez integral. Es decir, dónde se tenga en cuenta tanto el piano como el pianista que no se pueden separar si queremos música. Y todo sistema de dominación quiere convertir en robot en nombre de las nuevas ciencias a toda persona que toque un instrumento musical, que es erradicar la subjetividad. Precisamos saltar a la palestra con la psicología dinámica. El ambiente está más preparado con la ayuda de la física cuántica.

     Y entonces, más que nunca, el consejo que nos dan todos los libros de la sabiduría: Busca ser libre para ser tú mismo. Necesitamos el silencio, la reflexión, el pensar, el autoauscultarse, el dialogar. Brevemente: IR CONTRA CORRIENTE con el propio pensamiento, no primario sino secundario que nos lleva a la dignidad de todo ser humano. Es necesario elaborar el concepto de dignidad, fundamento de los derechos humanos universales, no ideológicos.

     Y recordando a Einstein (1879-1955): “Es más fácil desmenuzar un átomo que una creencia”. Dura empresa, pero muy humana: UN NUEVO SISTEMA DE CREENCIA DINÁMICO o EPISTEMOLOGÍA AXIOLÓGICA, soportado con la tecno.ciencia y una pluralidad de visiones panópticas. Un buen trabajo del Ego en y desde su m2. que solo es la punta del iceberg: La antorcha.

 

Jaume PATUEL PUIG

pedapsicogogo

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