EL EGO y EL PRINCIPIO DE REALIDAD

Jaume Patuel

He leído este texto que lo considero adecuado como introducción al tema de hoy, ciertamente importante pero breve.

“El imperio fue aceptado como “madurez de los tiempos” y unidad de toda la civilización conocida, pero fue desafiada en su totalidad por un eje complemento diferente y ontológico (…) Del abismo del mundo social siempre se levantó la memoria de todo lo que intentaba enterrar” pertenece al libro Imperio (2000) de Michael Hardt y Antonio Negri, filósofos posmarxistas.

     Todo lo enterrado, sepultado, reprimido o suprimido vuelve siempre a salir por otros lugares imprevistos y a veces peligrosos. La memoria no puede enterrarse ni parcial ni totalmente. Es uno de los trabajos más importantes que se realiza en el mundo de las terapias de la psicología profunda. Hacer consciente al inconsciente para que el ego sea más fuerte ante la realidad. La verdad nunca puede taparse; y cuando unas personas quieren taparla verdad, se vuelve en contra de ellas mismas. Conduce  entonces a una lucha feroz continua sin efectos constructivos: ¡Siempre hay que estar alerta por miedo a la verdad! De ahí paranoias infundadas proyectadas en los demás y tantas perversiones o guerras de distintas clases, No solo la armamentista.

    El papel del ego freudiano o psicoanalítico, dentro de la estructura donde está el ello (id) y el superego, además de ser una estructura muy olvidada en algunos avances de la psicología profunda actual, es como el jinete que debe conducir el caballo de acuerdo a unas normas. Normas ancestrales que son la crinera; normas culturas, que son las riendas  que le dan. Pero al final el jinete pone unas bridas o riendas  propias que son los valores o la axiología que ha elaborado. Aun así, el jinete siempre debe tener en cuenta la energía del caballo y el entorno por donde cabalga.

    El jinete es fruto de toda una evolución, que emerge -haciendo metáfora- de la energía del caballo de la cual se va separando. De ahí que podemos indicar que el ego es una estructura psicogenética, formando parte de una totalidad. Para Freud la psique era la totalidad del ser humano. Por eso podemos hablar, y así es, de los distintos niveles del ego: corporal, mimético, mágico, mítico, racional, razonable, profundo y otros. No son egos distintos, sino aspectos de su proceso o distintos niveles de conciencia.

   Pero debe permanecer un principio muy claro. Freud le llama: el shibbólet.  Freud saca esta palabra de la biblia, recordando que en la tribu de los galaaditas diferenciaban a sus enemigos, los efraimitas, porque estos no podían pronunciar “shi”, sino “si”. Y entonces como era la contraseña, si no lo pronunciaba bien: le mataban.  El libro bíblico es de “los jueces”  (no olvidemos que Freud conocía muy bien la biblia y la leía en hebreo). La temática más extendida en sus obras es la religión. Y ésta partiendo de la clínica. Tema de plena actualidad, pero muy desatendido por algunas escuelas.

     Pues bien, el shibbólet del ego freudiano, algo indiscutible, pero muy negado hoy en día, es el mundo inconsciente individual. Cabe recordar que no es el preconsciente ni el subconsciente, fáciles de concienciar con una introspección seria o con una sana capacidad crítica. Aspecto ese que todo tipo de poder intenta anular, pero nunca lo logra a pesar de las muertes de los disidentes. Pero existe en el ego otro nivel, lo inconsciente, que  se puede llegar, pero hace falta unas herramientas más adecuadas. La introspección cognitiva no es suficiente. Y también hay que recordar que todo lo reprimido (no suprimido, esto pertenece al ego consciente)  se hace de una forma inconsciente, pertenece a las raíces del ego  inconsciente. Y así, no todo lo que está en el mundo inconsciente es reprimido. Muy importante tenerlo en cuenta. Y sin olvidar que el discípulo predilecto que se alejó del maestro, Jung, nunca negó ese aspecto freudiano, sino que fue más allá puesto que Freud dejó la puerta abierta al mundo inconsciente colectivo. Así como podemos acercarnos a lo individual a través de los sueños, en el colectivo lo hacemos con los mitos o el mundo imaginario colectivo. Hay que conocer mucho más a Jung en España como en nuestro país. Esto no quita que ya hay  escuelas junguianas, en plena actividad.

Por tanto, el ego tiene sus raíces en este mundo inconsciente y profundo.

       Toda psicología que parte del ego (yo) debe recordar que no todo es consciente en él. No olvidemos que en castellano tenemos una sola palabra “yo” para indicar la superficie, la altura como la profundidad. Por eso algunas personas hablan del yo superficial o del yo profundo. Personalmente, me inclino por hablar del ego. Es necesario hacer una materia que se llame EGODICEA. Por el momento sólo he encontrado a una persona que lo cite así, es Michel Onfray (1959), filósofo francés, que es “l’enfant terrible”, y fundador de una universidad popular en Caen.

En ciertas corrientes de pensamiento popular, aun espiritual, se habla de que hay que matar al ego, o el ego nos hace mucho daño…. Mi pregunta es: ¿Qué entienden por ego? Es un asunto muy importante clarificar el rol del ego. Y aquí viene el trabajo de cada escuela para pronunciarse. No se puede sobreentender cómo se hace hoy en día. Estamos en un mundo plural, afortunadamente y con otras palabras postmoderno o también podemos llamarlo postoccidental o postoriental.

  Dicho esto, el jinete o el ego para cabalgar debe conocer muy bien el terreno o la realidad. Es su función. Esta realidad la percibimos con toda nuestra corporeidad. Y también construyendo nuestro mundo «imaginario», que no es la realidad de fuera. Mirar la realidad tal y como es, por dura, fuerte y dolorosa que sea (tanto el interior como el exterior) permite no adaptarnos a ella. La pasividad y anulación de la personalidad es la actitud de las masas: pero cómo transformarla es la actitud del ego en proceso madurativo. Un buen arquitecto para realizar una casa debe haber realizado un buen estudio geológico; de lo contrario la casa puede hundirse. Esto es sabiduría o madurez. Por tanto, la gran responsabilidad del ego. Desgraciadamente existe en el mercado psiquista mucha confesión de términos como he indicado antes. Pero hay que recordar siempre, suprimirlo (el ego es consciente), pero reprimirlo (el ego no es consciente de ello). Existe un mundo inconsciente individual, colectivo y hoy podemos añadir, fruto de las investigaciones psíquicas, otros niveles más abarcadores  u holotrópicos. Indico un libro que acaba de salir: El camino del psiconauta o la enciclopedia del viaje interior (2022) de Stan Grof (1931), el original es de 2019. Nos presenta una cartografía de la psique mucho más ampliada con los dominios perinatales y transpersonales. No pasa de ser un mapa como el de Freud y Jung, pero los incluye. En mi opinión, el más claro y pedagógico sin dejar de ser científico con sus experiencias mostradas, indagadas e investigadas. Stan Grof ha dedicado más de sesenta año al asunto de la psicología profunda para llegar a la transpersonal. Toda crítica sobre Stan Grof es válida si se han leído sus obras, sino no hay opinión.

 Haciendo un breve resumen: el ego o el jinete para conducir la vida o el caballo necesita un buen conocimiento de los entornos y de su propia energía. Por eso la función básica del ego es el principio de realidad. Ahora bien, los miedos, las angustias, las culpas, nutridas por los mass.media o los poderes diversos crean no opinión sino ideologías que pueden ahogar el ego y hacer actuar un aspecto del superego: las normas culturales de seguridad y de opresión en contra la libertad del ego. No hace falta ir demasiado lejos. A nivel mundial: La llamada pandemia Covid-19. Un hecho real, pero manipulado o en frase del presidente de la OMS: No solo luchamos contra una pandemia, sino también contra una infodemia. Como el otro hecho muy situado y expuesto: Rusia y Ucrania con repercusiones globales donde lo de menos son las vidas de los seres humanos. Las contradicciones de la prensa al orden del día. Y en eso nos puede orientar, y aconsejo, el libro de Byung-Chul, Han (1959) que acaba de salir: La infocracia (2022). Un filósofo coreano, de nacionalidad alemana, profesor de universidad. Entiendo que todo ego, que quiera tener una información crítica, necesita conocer a este autor, por su función de “el principio de realidad”.

    Estamos en una situación de globalización y digitalización, paradigma completamente nuevo y emergente, dirigida por unos poderes profundos fácticos cuyos valores no son humanitarios. Esto requiere fortalecer el ego, desde la perspectiva de la psicología profunda para construir sus propias riendas o axiología.

Jaume PATUEL PUIG (1935)

Pedapsicogogo

jpatuel@copc.cat

1 Comment

  1. Ernesto · 20 abril, 2023 Reply

    Excelente tema y información en el cual pueda conversar con gente en mi alrededor.
    Saludos.

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